¿¿Alguna vez has escuchado decir que la cara delata nuestras emociones??
Por ejemplo: cuando estamos molestos, fruncimos el cejo. Cuando somos felices, sonreimos o soltamos la risa a "carcajadas". Cuando queremos llorar, apretamos el mentón, lo llevamos hacia arriba y los labios hacia abajo... ó como les decía en alguna oportunidad a mis alumnos... cuando pasa una chica, el chico levanta las cejas para prestar mayor atención a su objetivo... ¿Quién no realiza gestos a diario?
¿¿Cómo lo hacemos??... ¿¿cómo es que podemos reír, llorar, fruncir el cejo, levantar la naríz cuando algún olor ó situación no nos agrada y demás??... Todo es posible gracias a la contracción y relajación simultánea, sistemática y organizada de la musculatura craneofacial.
Aquellos músculos derivados del segundo arco branquial; que nacen en hueso ó tegumento y terminan en alguna parte de la piel de la cabeza; que están inervados por el VII Par Craneal (N. Facial) son los responsables de los gestos que hacemos a diario.
Dado que el macizo facial es netamente cavitario (cavidades orbitarias, nasal y bucal), los músculos faciales se organizan alrededor de dichas cavidades, constituyendo tres regiones.
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